Tú piensas en los demás…o piensas por los demás?

No es lo mismo pensar en los demás…que pensar por los demás….

uno nace del alma y otro del ego.

Tal vez haya una muy delgada línea entre estas dos acciones, al final las dos nacen de la mente, el asunto es con que mente estamos pensando, con la mente de división del ego o con la mente sana y unificada del alma.

El ego se ayuda de muchos de nuestros espejismos en este plano físico para poder confundirnos y entonces lograr su cometido que es dividir y separar, encontrando en nosotros diferencias y alejándonos, primero de nosotros mismos y después de los demás, al hacernos creer que estamos separados de nuestra fuente.

Y es aquí cuando entra la acción de ese espejismo de Pensar por los demás….cuando estamos pensando por los demás?

•  Cuando asumimos cosas
•  Cuando nos tomamos algo personal
•  Cuando hacemos juicios
• Cuando hablamos de los demás (estén o no estén presentes)
• Cuando construimos expectativas sobre los demás
• Cuando nos importa la opinión que tienen los demás sobre nosotros y sobre eso movemos nuestra vida
• Cuando estamos más al pendiente de la vida de los demás que de la nuestra

Todo viene del ego…porque cuando pensamos por los demás, estamos tal cual, poniendo pensamientos Nuestros en la imagen que Nosotros mismos creamos acerca de los demás y las circunstancias que a estos involucra y así creamos todas unas películas mentales que al final nunca son ciertas pero que pueden convertirse al nosotros atraerlas y creer tanto en ellas que en nuestro mundo a través de nuestros ojos terminan siendo “ reales”…la verdad es que no lo son.

La mente dual siempre compara, nos comparamos nosotros contra la historia de otros, compara la expectativa de la historia que tu creaste en tu cabeza contra lo que en realidad está sucediendo, compara el comportamiento del otro sobre el tuyo haciendo juicios, tomándote las cosas personales cuando es solo el reflejo tuyo sobre del otro lo que en realidad ves…cuando entonces comenzamos a manchar la historia del otro con nuestra propia basura, cuando no nos conocemos lo suficiente que vivimos viviendo la vida de otros, tanto preocupándonos por el que dirán de uno mismo, como poniendo nuestra atención en cómo viven la vida los demás y solo somos espectadores mientas la nuestra pasa por nuestras narices.

Te ha pasado alguna de estas circunstancias?

La buena noticia es que son solo eso…circunstancias y se puede cambiar….Bendice cada una de estas experiencias porque están ahí solo para decirte Eres lo Máximo de la creación!!!

Por qué?

Porque cuando entendemos todo este aprendizaje con nuestra mente sana…la que ve, siente y piensa con el alma, la que muestra lo que verdaderamente somos, nos hace sentido, en todos los sentidos, que cuando comenzamos por nosotros mismos, todos esos puntos anteriores simplemente desaparecen!!!

Cómo?

Cuando comenzamos a conocernos íntimamente, desde el alma, todos esos vacíos se llenan del ser, entonces nos unimos a la fuente y el sentimiento de separación se empieza a esfumar, ya no hay cabida para tanto ego y por consecuencia ya no hay tanta separación con los demás.

–          Cuando yo me conozco no necesito la aprobación de nadie más, ni necesito explicar mi vida a los otros, de igual manera no enjuicio la vida de los otros, porque para empezar ya no veré esos defectos que antes veía en ellos por el reflejo de mi propia carencia y de mis propias creencias.

–          Ya no necesito hablar de los demás ni basar mi vida en la opinión de otros, porque entiendo que la única que importa es la opinión que tengo yo de mi…toda mi atención y energía se dirige a la construcción de mi propio destino.

–          Porque ya no me tomo nada personal, porque sé que si alguien ve algo en mi es solo su propio reflejo, no es conmigo y si yo veo algo en alguien más es algo que Yo tengo que trabajar en mí. Al ser más paciente con mi propio camino, el juicio se va esfumando y ya no me interesa hablar de los demás ni asumir lo que ni siquiera sé y eso me lleva a la paz, a la tranquilidad y la serenidad de vivir mi vida desde el amor.

Así entonces desde el amor propio, al pensar primero en mí, puedo entonces verdaderamente pensar en los demás, sabiendo que cuando doy algo, lo doy porque yo quiero, porque yo puedo, porque no me voy a quedar vacía por dar, que no voy a pedir nada a cambio y que al amarme, solo entonces podre verdaderamente amar a los demás.

Todos estamos en el mismo camino, entrelazados, viviendo y jugando el mismo juego…la Vida…todos somos maestros y todos somos aprendices, siempre podemos elegir desde donde queremos actuar, desde el Ser o desde el ego, apoyados siempre de energías infinitas que están siempre ahí, los ángeles, tu yo cuántico, tu divinidad, el espíritu santo…al final todo es Dios, no importa el nombre, importa la energía e importa la intención.

De la inspiración y escrito por Luzdhy Huerta

Luz Divina Huerta (LuzdhyHu)

Fundadora Coaching Integral para la Mujer

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